En las frescas aguas de los ríos y lagunas colombianas emerge la icotea, una tortuga semiacuática de colores vibrantes y ojos curiosos. Su caparazón mide hasta 30 cm, las hembras suelen ser más grandes que los machos y son excelentes nadadoras.
Recorre en el tren un trayecto lleno de encanto, ideal para conectarte con la magia natural del parque.
Las tortugas del río Magdalena son verdaderos fósiles vivientes que despiertan la curiosidad y el asombro. En la fortaleza de sus caparazones, atraviesan décadas, desafiando el tiempo hasta alcanzar más de 70 años. Además de su relevancia ecológica, estas criaturas poseen un profundo significado cultural.
La nutria de río es una encantadora criatura presente en los ríos de Colombia, se destaca por su agilidad en el agua y su espíritu juguetón. Son nadadoras expertas y astutas cazadoras que se alimentan principalmente de peces y otros pequeños animales acuáticos.
Conocida popularmente como la tortuga morrocoy, es una especie fascinante de tortuga terrestre que habita en diversas regiones de América del Sur, incluyendo Colombia. Su tamaño es mediano y puede alcanzar una longitud de caparazón de 40 centímetros.
El caimán llanero puede alcanzar hasta 6 metros de largo, tiene una piel escamosa y ojos astutos que le ayudan a sobrevivir en el agua. Es un experto nadador y cazador de peces y aves.
Los flamencos rosados o flamencos caribeños son verdaderas maravillas de la naturaleza. Sus plumajes rosados y patas largas y esbeltas los convierten en una vista espectacular en las lagunas costeras y salinas de América del Norte, América Central y América del Sur.
Atrapa la emoción de ese instante cuando la cuenta regresiva suena y tu corazón late más rápido. Pisciclón te impulsa por 4 carriles de 100 metros con 3 caídas libres. La meta espera al primero. ¿Serás tú?
La charapa de puntos amarillos es un reptil de agua dulce que cautiva con su caparazón adornado con manchas amarillas, lo que le da un carácter único y fascinante. Es una de las tortugas más grandes de América del Sur, y alcanza tamaños de caparazón de 90 centímetros o más.
El bocachico es un pez que asombra con su brillo plateado, aletas vibrantes y su boca amigable. Su versatilidad en la alimentación le permite adaptarse a diferentes condiciones de hábitat. Es un testimonio viviente de la magia del Magdalena, que representa las historias de los ríos y tradiciones pesqueras.